La ciudad de Tingo María y la conquista del imperio Rupa-Rupa.

Caserío de nuestra provincia en la cuenca del río Huayabamba

Recopilación del Escritor Huallaguino Profesor Javier Cárdenas Ríos.- Año  de 1,970.

"Córdova de Salinas refiere: El Señor quiso que el año de 1,631, los misioneros franciscanos prosiguieran su labor de conquista espiritual, distante a 20 leguas desde la Ciudad de León de Huánuco de los Caballeros, se encontraba entonces de guardián del Convento de Huánuco, el Padre Felipe Luyando, insigne misionero que trabajó esforzadamente, por la conversión de los nativos de la zona y luego encaminándose al Imperio Rupa Rupa, en compañia de los sacerdotes Redón y Velasco.-En el camino encontraron serias dificultades, sobre todo en la evangelización de los tinganeses, que en un principio se manifestaron muy belicosos, incitando a las demás tribus a que tomaran la misma actitud, pero el misionero Luyando logró apaciguarlos, terminando en una gran fiesta como acostumbraban los nativos, en ésas circunstancias.-De los testimonios escritos que encontré en más de una biblioteca, se desprende que el Padre Luyando, aprovechó sus buenas relaciones con los nativos, para proseguir con mayor empuje el proceso de evangelización y conquista de los tinganeses, tulumayos, carapachos, chunatahuas y otras tribus de la zona.

Durante 9 años de paciente labor impregnada de fé y esperanza, por un mundo mejor, en las conversiones del Alto Huallaga, llega a fundar entre los años de 1,631 a 1,640, seis pueblos y son:Santa Ana de Jaupar, San Antonio de Cuchero, La Concepción de Tenúa, San Francisco de Tulumayo y San Felipe de los Tinganeses.-El referido año de 1,640, crea la parroquia de San Felipe de los Tinganeses, administrada desde entonces, hasta el año de 1,704 por los Franciscanos.-Y en éste mismo lugar, el mes de Abril de 1,938, se edifica una pequeña capilla de madera con techo de calamina, bajo la iniciativa y dirección del ingeniero Enrique Pimentel, que a su cargo tenía la construcción de la carretera Tingo María-Boquerón del Padre Abad.-Fue el ingeniero Pimentel de gratísima recordación, en éstos lugares y entre quienes lo conocieron, el que pidió autorización para la construcción de la Capilla, que le fue concedida por autorización del monseñor Francisco Rubén Berroa, Obispo de Huánuco.

La Capilla que llegó a costar 15,000 soles, recibió la valiosa ayuda de don Juan del Aguila, uno de los principales vecinos de Tingo María de ése entonces, y en cuyo hotel se alojaban comerciantes, bogas o balseros y gente que llegaban de otros lugares de la Selva, lo que atrajo a sanmartinenses y huanuqueños a migrar a éstas tierras  buscando un mejor porvenir.-La capilla tuvo una superficie de 120 metros cuadrados, habiendo sido reconocido oficialmente mediante Decreto Oficial No. 3926 de fecha 25 de Julio de 1,938, siendo bendecida solemnemente por el Obispo de Huánuco Monseñor Rubén Berroa.-Poco a poco ésta casa de oración, fue dotándose de todos los muebles necesarios, incluso de una campana, contando para ello con el generoso aporte económico de quienes la visitaban.".