Montelayo: Serfia aviva el fuego de la tuchpa.

Puente Chambira, en la carretera Piscoyacu-Nuevo Sacanche.

"Antes de cruzar la quebrada de Chambira, nos detenemos a jugar en el pozo contiguo.-Tomamos cada cuál dos piedrecitas planas y con mucha destreza, las hacemos deslizar, sobre la superficie de las aguas.-Las piedrecitas con el impulso, van dando graciosos y ornamentales saltitos.-Yo voya tener más hijos que tú, le digo a Arturo, a medida que la piedrecita lanzada por mi diestra, va saltando hasta la orilla opuesta de la quebrada de Chambira.-Es costumbre significar aquí en mi pueblo, a cada salto de la piedrecilla, con el advenimiento de un hijo.-Si da ocho saltos, ocho serán los que llegarán algún día, uno tras otro.

Alegres y contentos llegamos a casa de Shecu, con él y su familia nos queremos mucho.-Lo encontramos tejiendo una estera.-Serfia, su diligente esposa, prepara el desayuno.-Aurelia y Enrique, sus hijos, dan de comer a los chanchos.- Vaa, que ya vuelta les trae tan temprano a éstos diablillos.-Alguna perrada, ya le han hecho a la abuelita y por eso están huyendo, dice Secundino, sonriéndose, y a la vez nos saludamos con todos.-Nada de éso, Shecu, venimos a decirte por encargo de mamita, que pasado mañana, antes del desayuno, vayas a matar a ésa vaca huertera.-También debe ir Serfia.-Al fín, vá a morir ésa condenada, ya que no hay cerco que le aguante.-Dice Secundino.-Desayunándo nomasiá ande de irse, el inguire nomas falta.-He sacado de la vaca su leche y también hay patarashca de bagre, es la cordial invitación que nos hace Serfia, a la vez que aviva el fuego de la tuchpa con un abanico de plumas de paufil.

Arturo y yo, aceptamos muy gustosos el desayuno.-Secundino, coloca unos bancos en forma de motelo que nosotros, los conocemos con el nombre de motelo-bancos y son de madera.-Cada cuál, toma su correspondiente ubicación.- Serfia, empieza a servirnos, primero es un tiesto con inguiris para todos, en seguida otro tiesto individual, con una buena porción de bagres, finalmente un jarro para cada uno con leche fresca, mezclada con plátano maduro machacado.- Qué, agradable está todo ésto, digo.-¿ Y dónde encontraron tanto bagre?.-Pregunto.-Bueno, ayer hemos hecho un mañacheo, en la quebrada de Shapumba.-Bien nos ha ido y ha muerto bastante bagre.-Mañana tenemos pensado ir a hacer lo mismo, en la poza de Pólvora, están invitados, será a las dos de la tarde, nos dice Secundino.

Yo, me fuera de buen gusto, pero mañana, debo estar en Saposoa.-Tú bien sabes Shecu, que nosotros no faltamos a la escuela.-Asistimos puntualmente.-Queremos ser algún día alcalde o gobernador de nuestro pueblo.-Además, nuestro maestro don Ricardo Abanto es muy exigente, tanto en conducta como en aprovechamiento.-Será en otra vez, tercia Serfia.-Concluído el desayuno y previa las gracias de estilo, nos despedimos e iniciamos nuestro retorno a Montelayo.-Por distraído, estando en el patio, me tropiezo en una piedra y que, por poco me caigo.-Todo el impacto lo recibe, el dedo gordo del pie derecho.-Me detengo para soportar el dolor, cogiéndome el muslo, luego cogeando prosigo caminando, hasta que por fín desaparece la molestia.-Ah bruto, ferte ha sido tu tropiezo primo, casi lloras dí primo?.-Yo he hecho ferza y ha cashayado mi cuerpo.-Eso es mal aguero primo, en todo el camino riendo nomás hemos estado, algo nos vá a pasar, dice Arturo.-Qué mal agueros ni qué ocho cuartos, no creo en tonterías, le contesto.

Mal aguero es primo, insiste Arturo.-Los sueños también son mal aguero y prosigue, anoche por ejemplo, he soñado, que andaba por unos lugares desconocidos, entre bosques y ríos, y en éso que me voy caminando, se me presenta un tremendo tigre.-Ruge furiosamente el animal, enseñándome sus afilados dientes y se me acercaba moviendo la cola, en actitud de saltar y atacarme.-Yo me movía de un lado a otro, con mis ojos clavados en la fiera, que también hacía lo mismo.-Se viene hacia mí y  retrocedo de espaldas, buscando hacia dónde correr.-No lo lograba y quería gritar, pero el grito no me salía y las piernas comenzaron a temblarme.-Tenía mucho miedo.-Pienso que me vá a comer, como se comió a la borreguita, que me regaló abuelita.-Cuando para mi salvación, se presenta el compadre Ushta y bang lanza un certero tiro en la cabeza y acaba con la vida del animal.-Me desperté y estaba que temblaba y casi orinándome en mi pantalón, concluye, Arturo.

Bueno, se trata de un sueño y nada más.-Papá dice que los sueños, sueños son y que más tienen que ver con la realidad.-Lo que pasa es, que has tenido una terrible pesadilla, por que has dormido con la barriga llena.-Ya ves, éso te pasa por comer más de la cuenta.-Los ardientes rayos del sol, se introducen en la tupida selva, yo voy adelante de Arturo.-Un armadillo se cruza en nuestro camino y se pierde entre loa árboles.-Shit, espera, no hagas bulla, le digo muy despacio a  Arturo.-Lo detengo, estirando hacia atras mi brazo izquierdo.-Me pongo en cuclillas y mi primo hace lo propio instintivamente".

El Autor de ésta crónica costumbrista es el Profesor y Escritor Javier Cárdenas Rios.

Estos hechos acaecen apróximadamente entre los años de  1,940 a 1,950 y suceden alrededor del Fundo Montelayo, distrito de Piscoyacu,  que se ubicaba entre las quebradas de Piscoyacu, Chambira y Shapumba"

Javier Cárdenas Ríos.-Escritor costumbrista de nuestra provincia.- Año de 1,970.