 |
Los árboles "inhalan" gases contaminantes y muchas partículas se pegan a sus hojas.- Mas del 80% de personas, que viven en áreas urbanas, dónde se monitorea la calidad del aire, están expuestos a niveles de contaminantes, que supera los límites recomendados.
En las ciudades, nos enfrentamos principalmente al problema de las partículas finas, llamadas PM 2.5 o materia particulada cuyo diámetro es igual o menor a 2.5 micrones.- El principal riesgo es que éstas partículas, penetren en los pulmones.
Otro problema particularmente grave, es el del dióxido de nitrógeno, que proviene principalmente de los vehículos a motores diésel.- Cuando la contaminación es mayor, las personas con un historial o enfermedad crónica, requerirán más medicamentos, pero incluso las personas saludables, sufrirán las consecuencias.- La contaminación ha sido relacionada, por diferentes estudios a un mayor riesgo de enfermedades del corazón, cáncer, accidentes cerebrovasculares y demencia.
Los árboles extraen contaminantes de dos formas principales: O bien incorporan gases en sus hojas o capturan partículas en la superficie de sus hojas.- Los estomas son los poros o aberturas regulables en la epidermis de las hojas de las plantas.-Es lo mismo que sucede con los humanos que, o bien inhalan las partículas o los captan en su ropa.- Y durante el día los árboles, también evaporan agua, reduciendo la temperatura del aire.
Los gases contaminantes ingresan al interior de las hojas, dónde hay mucha agua.- Muchos gases se disuelven y cambian de estado y funcionan como fertilizantes, ya que las plantas necesitan Nitrógeno y Azufre.- En el caso del gas ozono, que es altamente reactivo, puede dañar las hojas de los árboles.- En el caso de las partículas, básicamente se adhieren al exterior de las hojas.- La cantidad de partículas extraídas del aire, de ésta forma, dependerá de cuán pegajosas y cuán grandes sean las hojas.-Pero éstas partículas, no se quedan sobre la superficie de la hoja para siempre.- A veces el viento, vuelve a suspenderlas en el aire o en los días de lluvia se disuelven y entran al sistema del suelo.
Lo ideal es que el árbol que se selecciona para una ciudad, tenga muchas hojas y éstas sean de gran tamaño.- Al haber un gran intercambio de gases a travez de las hojas, no sólo se va a disminuir la contaminación, sino, se reducirá la temperatura.
Las coníferas, tienden a ser las mejores en renovar partículas, porque tienen hojas todo el año y están recubiertas de cera, por lo que las partículas tienden a adherirse.- En cuanto a los árboles de hojas caducas, una de las mejores especies es el olmo, por que tiene hojas con una textura rugosa, que es buena para captar partículas y además emiten menos compuestos orgánicos volátiles.- Estos compuestos, son los que dan su aroma a los pinos, pero pueden reaccionar con otras sustancias e incrementar los niveles de ozono.
A lo largo de calles y avenidas, es bueno enmarcar éstas vías con filas de árboles, la que desvía las partículas hacia arriba e impide que éstas se trasladen a las aceras dónde camina la gente.
Se estima que los árboles, retiran normalmente menos del 1% de la contaminación, pero el porcentaje puede llegar en algunos casos al 15%.- Puede parecer poco, pero estamos hablando de toneladas de partículas.
Es indudablemente beneficioso plantar árboles en las ciudades, para combatir el incremento de la temperatura en el ambiente, además de las ventajas, que ofrece en términos del bienestar mental, derivado del contacto con la naturaleza.- Plantar árboles en las ciudades sí disminuye la contaminación y la temperatura ambiental, pero la respuesta no es simple.-Las especies deben ser seleccionadas con cuidado.-Y si queremos que los árboles extraigan, la mayor cantidad de contaminantes, debemos recordar que el tamaño de las hojas , es una variable crucial.
